Los primeros tangos de finales del siglo XIX, en su mayoría
no tenían letra y mucho menos partitura. Quizás seria mas correcto, llamarlos
“pro tangos”, “milongas tangueras”, o “tangos milongueros”.
Los estudios históricos, sobre los orígenes e influencias en
el tango, son tan proliferos como polémicos; pero en lo que la mayoría de ellos
coinciden, es en su carácter arrabalero y prostibulario, (conventillos,
quilombos, bajos fondos)
EL QUECO. Según Bartolo.
Reconocido casi por
unanimidad, como el primer tango, se tiene noticias de él, desde 1874. Queco en
lunfardo, significa prostíbulo, en realidad es una milonga.
Aunque hay estudios, que dicen que se trata de un tango
andaluz, que se llamaba “El Quico”, al que se le cambió la letra. Dicen que lo
entró cantando la guardia nacional durante la toma de la ciudad de San Luis, en
uno de los tantos golpes, a que son tan aficionados los militares argentinos.