Los primeros tangos fueron compuestos entre 1.880 y 1.900 y, aunque la mayoría no han perdurado como clásicos, durante el siglo veinte algunos pocos conjuntos se dedicaron a grabarlos tal como habían sido concebidos. Es el caso del cuarteto de Oscar Bozzarelli, que nos recrea algunos de esos tangos primitivos a la usanza de la Guardia Vieja, advirtiendo que las letras fueron adecentadas dado que las originales mantenían un léxico poco recomendable. Para hoy os dejo un par de títulos: "No me tires con la tapa de la olla", con letra de Alberto Vacarezza y música de Antonio Scatasso, que también grabaría Carlos Gardel y de que data de 1.893, y "Qué polvo con tanto viento", música de Pedro Quijano, fechado en 1.890.
Todas las personas que me rodean están hartas de mí. Me mandan callar continuamente. Y es que desde que oí esta canción no puedo dejar de cantarla.
ResponderEliminarTe comprendo, Gardelito.